NO ESTOY PERDIDA, ESTOY BUSCANDO
Yo estaba sentado a los pies de un árbol, bajo una sombra que a demás de frescor me aportaba serenidad y certeza, cuando la vi venir. -No estoy perdida estoy buscando -No estoy perdida estoy buscando -No estoy perdida estoy buscando Se repetía mientras caminaba sin dirección, con la cabeza agachada y los ojos anclados al suelo -¿Estás perdida?- le pregunté -No, estoy buscando- me respondió de forma sosa, con los dedos en la boca mascándose las uñas La mire con la neutralidad de un espejo -¿Y qué buscas? -No lo sé, por eso estoy buscando -¿Y cómo sabrás que lo encontraste? -Supongo que sólo lo sabré -¿Y cómo sabes saber? ¿Y si no sabes que no sabes? -No me siento feliz, cuando me sienta feliz, sabré que lo he encontrado -Con razón sigues buscando...